Camino entre promesas y hormigón, entre risas, parques y demás contaminación...miro directo a la gente, detecto qué ojos son los que aman y qué ojos mienten. Mis pasos, mis besos... es mi regreso al Paraíso, y así lo quiso quien aquí me puso. Por eso es preciso avanzar rápido, sé que alguien me vigila, las paredes oyen y el suelo respira en estas calles...
calles en una aparente calma, calles respaldadas por diablos que compraron sus almas yacen en jaulas entre viejas aulas, calculan movimientos, deambulan, intentarán cambiar tu aura. Son calles donde convergen sangre y sonrisas, brisas entre tempestades y amistad de visa, legalidad contra moralidad, amor atado a otra modalidad, aladas caladas hacia otra realidad, sin prisa...
porque yo miro a las calles porque las calles me miran, estudio sus detalles y me inspiran, el tiempo escapa como arena fina en cada esquina que se gira, en cada espina, cada vida que camina en estas calles... |
Calles, batallas entre el humo y la niebla, amor y guerra, tierra de asfalto y piedra.
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